Ante el fracaso del sistema de AFP, una vez más organizaciones sindicales y sociales, trabajadores y trabajadoras saldrán a las calles a exigir un nuevo sistema de pensiones que garantice una vejez digna. La principal demanda es que el gobierno acoja la propuesta que la Coordinadora No+AFP elaboró a fines de 2016, y que recientemente presentó en el Congreso en el marco de la discusión del proyecto previsional propuesto por el gobierno de Sebastián Piñera y considerado por No Más Afp como un "proyecto que fortalece a las AFP inyectándoles más recursos y (que) no mejorará las pensiones para la gran mayoría de los pensionados del país".
Como bien sabemos, el actual sistema de jubilación fue impuesto en dictadura sin la posibilidad de que las organizaciones políticas, sindicales, gremiales y sociales pudieran manifestar su oposición y cuyo verdadero objetivo fue "llevar a cabo la más osada, cuantiosa y espectacular privatización [...] para colocarlos al servicio del desarrollo del mercado de capitales" y que terminó con el sistema de seguridad y previsión social basado en los principios de solidaridad, universalidad y sustentabilidad. Sistema que por lo demás no fue eliminado para las fuerzas armadas y policiales, quienes sí continúan con un sistema solidario y de reparto.
A más de 30 años de instaurada la capitalización individual, somos testigos del rotundo fracaso de este sistema que tiene a la mayoría de jubiladas y jubilados sobreviviendo con pensiones de miseria. Porque restituir la previsión social como un derecho de los trabajadores y trabajadoras es un imperativo ético y porque su destrucción fue posible gracias a la represión y exterminio en sitios tales como Londres 38, es que nos sumamos al llamado de la Coordinadora Nacional a marchar este domingo 31 de marzo.
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