Declaración Londres38Ante los acontecimientos de la última semana, desde Londres 38, espacio de memorias, declaramos:
1.- Rechazamos categóricamente el establecimiento del estado de emergencia y el toque de queda en el país. Exigimos que se ponga fin a estas medidas y a la represión, que nos recuerda la militarización que se vive en el Wallmapu, y que hoy busca detener el movimiento social impulsado inicialmente por la acción de evasión masiva de las y los estudiantes secundarios ante el alza del pasaje del Metro y que solo en unos días ha logrado aglutinar a una inmensa mayoría que hoy se manifiesta de manera creciente en todo el país. Como en el pasado, hoy exigimos que se vayan los militares de las calles y del Wallmapu y termine la brutal represión cuyo alcance desconocemos y que ya cuenta, según cifras oficiales, con al menos 18 muertos, miles de personas detenidas, incluidos niños y niñas, y centenares de heridos. Asimismo se han reportado casos de personas detenidas desaparecidas en cifras que aumentan cada día de movilización y de mujeres abusadas sexualmente por la policía y por los militares.
2.- Con el paso de los días hemos visto cómo el gobierno estigmatiza la protesta social criminalizándola a través de sus comunicados oficiales, la manipulación de los medios de comunicación y presentando la movilización social como un problema de "seguridad". Los dichos de Piñera son demostrativos, habla de "guerra" y de la existencia de una "organización criminal". Al respecto somos enfáticos en señalar que el gobierno miente e intenta manipular a la sociedad. Las manifestaciones son producto de la acumulación de años de descontento por las injusticias del sistema neoliberal y sus instituciones, y años de organización y lucha. La operación es clara. Primero se sitúa el origen y el lugar de la violencia en ese "enemigo interno" no identificado con el cual Piñera declaró estar en guerra. Luego, busca dotar de legitimidad al terror estatal al presentarlo como uso necesario de la fuerza, ocultando su rol tutelar de la gran propiedad privada y del sistema que la garantiza.
Pero lo que importa, y que no debemos olvidar, es lo que la ira de la revuelta ha hecho evidente: una sociedad profundamente desigual, un Estado diseñado para mantener esa desigualdad al servicio del gran capital a través de la privatización de todos los servicios públicos y los bienes comunes, y de la transformación de todas las dimensiones de la vida en mercancía.
3.- Observamos con el correr de los días, las graves y flagrantes violaciones a los derechos humanos por parte de los miembros de las Fuerzas Armadas, policiales y de seguridad en contra de los manifestantes y de la población en general, y una vez más en nuestra historia estas instituciones del Estado, en especial las Fuerzas Armadas y Carabineros, son protagonistas de la brutal represión. Exigimos que el Estado chileno cumpla con sus obligaciones en materia de respeto y garantía de los derechos humanos y de información pública y fidedigna.
4.- Londres 38 , espacio de memorias se pliega a las demandas sociales que apuestan por una construcción colectiva y autónoma de nuevos proyectos emancipatorios que aspiren a una sociedad justa, participativa, anticapitalista y antipatriarcal, que ponga término al sistema que precariza nuestras vidas. Asimismo compartimos la demanda por una asamblea constituyente y todas aquellas exigencias que buscan justicia y poner fin a una impunidad que ya es histórica y sistemática.
Londres 38, espacio de memorias.