Machi CelestinoPocas horas antes de cumplir 100 días en huelga de hambre, frente a la indolencia del gobierno de Sebastián Piñera, la autoridad religiosa mapuche, el Machi Celestino Córdova, envía a través de un audio, un estremecedor mensaje de despedida.
«A la Nación mapuche y los pueblos originarios, a toda la sociedad no originarios del mundo. Todos los pueblos que luchan por su creencia espiritual, por su territorio, por su libertad, por sus derechos en dignificar a su pueblo. Siempre en búsqueda del pleno equilibrio del orden natural de nuestra madre tierra, Ñuke Mapu, que nos ha privilegiado sobrenaturalmente todos como Humanidad y que tristemente aún no ha habido mayor conciencia en valorarla como se merece.
Lamento mucho que tenga que entregarle mis últimos mensajes, dentro de mis últimos días que me quedan para mi sacrificio en forma definitiva por lo que para mí será un orgullo dar la vida por mi pueblo Mapuche, por nuestra creencia espiritual que es sagrado por sobre todas las cosas, por lo que nunca se debe renunciar.
Y por sobre todo, por mi condición de Machi es mi deber mandatado sobrenaturalmente en el mundo espiritual.
Por lo que para mi muerte sea más rápido, me he colocado a la disposición de retomar huelga seca en cualquier momento y así mi desenlace no será lento como se lo esperan los actores de todos los poderes del Estado y el gobierno de turno y todos los sectores empresariales en general.
Hasta mi último día le recordaré al Estado de Chile que no conforme con masacrar a nuestros antepasados, no conforme con el empobrecimiento espiritual, cultural, socioeconómicamente, en forma forzado cruelmente a nuestro pueblo Nación mapuche, desde la llegada de la invasión, en tiempo actual, desde enero de 2013 el Estado chileno a través de su institución policial me despojó de mi rewe, de mi familia, de mi comunidad, de mi territorio, de todos mis pacientes que les brindaba vida y salud, siendo una autoridad espiritual mapuche.
Pero se acerca el tiempo de haber justicia favorable para todos los pueblos originarios en el mundo y para todos los pueblos oprimidos por lo que así está predestinado sobrenaturalmente por lo que ya estamos viviendo la nueva renovación en el mundo.
Finalmente, decirles que junto con agradecerle profundamente a la vida por haberme dado una familia, la oportunidad de ser un pequeño aporte a la lucha de nuestro pueblo y estar al servicio de la Humanidad. Agradezco también haberme abierto los corazones de mucha gente de los distintos territorios del mundo.
Por último, solo espero que al Estado de Chile le sigan exigiendo de todas las formas de devolver nuestro territorio ancestral mapuche y toda deuda histórica con todos los pueblos originarios y exigir no realizarme autopsia después de mi muerte.
Chaltumay, muchas gracias»