El Archivo Digital de Londres 38 presenta a sus usuarias y usuarios una nueva sección de contenidos, con alrededor de 40 piezas pertenecientes a publicaciones del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), tales como Correo de la Resistencia, Agencia informativa de la Resistencia (AIR) y El Rebelde. El nombre de la sección es Publicaciones del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Leslie Araneda, coordinadora del Archivo Digital de Londres 38, considera que la nueva sección "es un trabajo que está en línea con la búsqueda permanente por contribuir al acceso al público y gratuito al patrimonio documental referido a la historia y la memoria de los procesos sociales y políticos de las últimas décadas. Se trata de documentación que se encuentra dispersa o en colecciones particulares, lo que hace compleja su aproximación. Es información fundamental para conocer cómo enfrentaba la dictadura la izquierda revolucionaría, así como para conocer qué estaba pasando con algunos procesos revolucionarios de la época".
"Disponibilizar los documentos que son entregados en donación es una etapa fundamental del flujo de trabajo del Archivo, una devolución a la persona que confió las publicaciones al momento de entregarla y la posibilidad que puedan ser usados por muchas personas, por lo que esperamos seguir incrementando esta colección", agrega.
A continuación encontrarás el texto de presentación de la sección, que desde ya puede visitar aquí.
La prensa y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
En la formación del MIR el año 1965 confluyeron militantes y activistas de diversas vertientes de la izquierda, entre ellas, del anarcosindicalismo, el trotskismo y el marxismo- leninismo. A pesar de sus diferencias, todas ellas le asignaban una importancia central a la prensa, tanto para la formación de sus seguidores como para las tareas de "agitación y propaganda".
Reflejo de esa preocupación y esas influencias, desde sus primeros días el MIR procuró atender al tema, estableciendo a El Rebelde, periódico de una de las orgánicas que llegó a su fundación, como su medio de prensa oficial, manteniendo esa condición hasta los últimos días de la organización. Pero la preocupación fue más allá de él. Así, una vez surgidos los "frentes intermedios", referentes que impulsó a partir de 1970 para difundir y materializar su política, procuró la circulación de sus propios medios, surgiendo, por ejemplo, a nivel del Movimiento Campesino Revolucionario (MCR) y del Frente de Trabajadores Revolucionarios (FTR). A la par, en esa lógica de promover el desarrollo de una capacidad propia de comunicación, en todos los núcleos miristas había un encargado de impulsar y coordinar las actividades de Agitación y Propaganda (AGP).
En esas iniciativas de comunicación participaron intelectuales destacados - algunos militantes, otros no-, entre ellos, André Gunder Frank, Tomás Vasconi, Ruy Mauro Marini y Theotonio Dos Santos, así como un vasto conjunto de periodistas, como Manuel Cabieses, José Carrasco, Augusto Carmona, Máximo Gedda, Gladys Díaz y Diana Arón, entre muchos otros y otras.
En el período de la Unidad Popular el MIR creó según Andrés Pascal, miembro de su comité central, una estructura nacional encargada de la producción y diseño creativo para los diversos medios comunicativos, generando "una verdadera 'estética mirista'", ya que bastaba "mirar de lejos un afiche del MIR [para identificarlo] de inmediato por su diseño y colorido". Bautista van Schouwen -dirigente mirista detenido en diciembre de 1973 y que permanece desaparecido- fue uno de los principales impulsores de esa política y encargado de esa estructura.
En esos años, El Rebelde, a la par de dar cuenta de las definiciones y posicionamientos políticos del MIR y de los procesos revolucionarios de la época, fue crecientemente informando de la acción de sus frentes intermedios y de los referentes que estos (y otras organizaciones) fueron formando. Así, junto a otros medios, daba cuenta de la materialización de una consigna que se hizo común, "Crear, crear, Poder Popular", mostrando en sus páginas el surgimiento y desarrollo de los comandos comunales y cordones industriales, una de las apuestas estratégicas del período.
Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, a pesar de las crecientes dificultades, el MIR continuó la publicación de El Rebelde ("en la clandestinidad", como especificaba en su bajada de título), con acento en mantener conectada, informada y "con la esperanza intacta" a la mermada militancia. A partir del año 1978 el periódico retomó estabilidad y continuidad, logrando editar números más elaborados que incorporan fotografías e información de carácter nacional y regional. En esta fase, donde ya comenzaban a madurar en el MIR las diferencias que llevaron al inicio de su larga y difícil división, sus militantes contaron con otro medio de difusión para articular la acción de las y los "resistentes": la Agencia Informativa de la Resistencia (AIR). Este boletín, que no tuvo una periodicidad definida, surgió en 1980, planteándose como objetivo informar a la población de los avances organizativos y prácticos de la Resistencia en el país, complementando las panorámicas que aportaba El Rebelde.
En junio de 1974 comienza la publicación del Correo de la Resistencia, boletín del Movimiento de Izquierda Revolucionaria en el exterior que también circuló en Chile hasta fines de la dictadura.
El Boletín AIR, según los números que conocemos, se editó hasta 1984, desconociendo si en los años siguientes se volvió a publicar. En el caso de El Rebelde, si bien las dos principales fracciones en que se dividió el MIR a fines de 1986 dieron continuidad a su publicación, circuló hasta 1988 a esas alturas, cerrándose con su desaparición, y el fraccionamiento sin retorno que inició la organización que le dio sustento, una fase central en el desarrollo de la izquierda revolucionaria chilena.
La sección Publicaciones del Movimiento de Izquierda Revolucionaria ha sido creada gracias a la valiosa donación de varias personas que recopilaron o custodiaron estos documentos durante largos años y confiaron en Londres 38, espacio de memorias para su puesta a disposición y acceso público. Algunos de los ejemplares del Correo de la Resistencia que permanecieron fuera de Chile largos años fueron guardados por quien fuera su traductora, y entregados al Archivo por su hijo, otros números fueron cedidos por el Centro de Documentación de Movimientos Armados (CEDEMA), mientras que otros ya formaban parte de colecciones personales de nuestro Archivo.
Los documentos fueron digitalizados y descritos para su consulta, si bien se trata de una colección acotada esperamos que esta contribuya a abrir reflexiones sobre una importante etapa de la historia reciente y el desarrollo del movimiento popular.