Las justas demandas del pueblo de Aysén, expresadas en el pliego de once puntos, apuntan a conquistar postergadas reivindicaciones de los sectores populares de esa región austral de Chile, pero muchas de ellas son también las de todo el pueblo chileno.
Chile necesita descentralizar el poder político y económico, así como desconcentrar la riqueza y avanzar hacia un país con mayor justicia, equidad e igualdad. Es preciso tomar el control de nuestras riquezas naturales, así como regular la actividad de las grandes transnacionales; los y las trabajadoras tienen derecho a un salario justo, así como una educación pública de calidad garantizada para toda la población. Las justas demandas de Aysén son las de todo el pueblo y, por lo tanto, también las nuestras.
Es necesario detener la represión. Convocamos a todas las organizaciones sociales a denunciar activamente la represión que vive a diario el pueblo de Aysén, así como a reclamar el derecho a protestar y a exigir a través de la movilización que las demandas sean escuchadas y respondidas.
Aysén lucha y resiste, como en el pasado y siempre lo ha hecho el pueblo de Chile. Londres 38, espacio de memorias, ubicado en pleno centro de Santiago, fue ocupado por la dictadura como un centro de exterminio para asesinar a luchadores sociales que resistían al autoritarismo y demandaban libertad, justicia y un país mejor.
Solidaridad con las y los que luchan, el pueblo de Aysén no está solo.
Memoria, paticipación y movilización
Londres 38, espacio de memorias
Santiago de Chile, marzo de 2012