La Ley de Seguridad del Estado, promulgada bajo la dictadura militar en 1975 y cuyas últimas modificaciones fueron aplicadas en 2010, se refiere principalmente a la seguridad interior y exterior de Chile y su abanico es tan amplio que involucra casi todo lo que altere el orden público.
Con el uso de este cuerpo legal, el gobierno intenta frenar las movilizaciones de los habitantes de Aysén que desde el pasado 13 de febrero demandan medidas concretas que permitan mitigar el aislamiento económico y político de la región.
Las organizaciones sociales de la región, organismos de derechos humanos e incluso la Iglesia Católica han denunciado la creciente represión que ejercen las Fuerzas Especiales de Carabineros, como forma de quebrar la voluntad de los manifestantes y llevar a sus dirigentes a negociar en condiciones de debilidad con los representantes del gobierno.
En Santiago, en tanto, una cincuentena de organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales llegó al Palacio de La Moneda para entregar una carta y realizar una manifestación en contra del anuncio del gobierno de invocar la Ley de Seguridad del Estado contra 22 personas de Aysén.
La delegación de dirigentes encabezada por Cristian Cuevas, de la Confederación de Trabajadores del Cobre; Raúl de la Puente, de la ANEF; Noam Tittelman, de la Confech, y Jaime Gajardo, del Colegio de Profesores, entregó una carta en la oficina de partes en la que expresan su solidaridad con el movimiento de Aysén y rechazan la aplicación de la Ley de Seguridad del Estado, considerándola una legislación propia de regímenes autoritarios.
"No estamos disponibles para volver a un régimen dictatorial que no escucha a la gente.No después de los años de lucha y de vidas que nos costó terminar con la dictadura. El movimiento social, el movimiento sindical, el movimiento estudiantil no está dispuesto a aceptar la aplicación de la Ley de Seguridad del Estado, y nos hemos reunido para adoptar medidas concretas de apoyo al pueblo de Aysén y su movimiento, sin descartar la convocatoria a una jornada de paro nacional", expresó Cristian Cuevas.
En tanto, Noam Tittelman, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica y representante de la Confech, dijo que Aysén necesita de apoyo y solidaridad concreta, y resaltó que el movimiento estudiantil está disponible para ello.