Más de 80 mil personas marcharon este miércoles por las calles de Santiago para demandar educación pública gratuita y de calidad. Otras miles ocuparon las calles de las principales ciudades del país. La contundente manifestación estudiantil, que como en ocasiones anteriores concitó el apoyo de otros sectores sociales y ciudadanos, marca un nuevo ciclo en las movilizaciones que buscan "eliminar la herencia de Pinochet" en la educación y otros ámbitos, como dijo el presidente de la FECh, Gabriel Boric.
En ese marco, la campaña impulsada por distintas organizaciones vecinales, comunales y sectoriales -en la que también participa Londres 38, espacio de memorias- para impedir la impunidad del crimen del joven Manuel Gutiérrez, ocurrido en agosto del año pasado, ganó un destacado lugar en la movilización estudiantil. De hecho, el hermano de Manuel Gutiérrez estuvo en el escenario junto a los principales dirigentes estudiantiles, como una señal de que los jóvenes se han comprometido en la búsqueda de justicia para este crimen en el que todos los principales responsables están libres.
Para impedir la impunidad, la familia de Gutiérrez y las organizaciones sociales y de derechos humanos impulsan una campaña que permita una reforma legal que traspase los crímenes que afecten a civiles desde la justicia militar a los tribunales civiles, y por esa vía conseguir que la justicia condene a los responsables del asesinato.
Londres 38, espacio de memorias participó en la marcha estudiantil y distribuyó entre los manifestantes centenares de afiches con el rostro de Manuel Gutiérrez y la demanda de juicio y castigo para los responsables. Se trata de una línea de trabajo de Londres 38, espacio de memorias que busca entroncar las luchas contra la impunidad de los crímenes ocurridos en las décadas pasadas con aquellas que buscan verdad y justicia por los asesinatos de luchadores sociales como Matías Catrileo y Álex Lemún, o contra jóvenes como José Huenante (desaparecido en el 2005) y Manuel Gutiérrez.