De los 67 encarcelados, 36 pertenecían al Ejército, 27 a Carabineros, dos a la Fuerza Aérea, uno a la Marina y uno a la Policía de Investigaciones, indicó el documento, realizado por el Laboratorio de Derechos Humanos de la universidad. En tanto, de los nueve ex agentes restantes, seis fueron favorecidos con medidas judiciales que les permitieron cumplir sus condenas fuera de un penal, y los otros tres fallecieron.
Los tribunales mantienen abiertas 350 causas por desapariciones, torturas, encierros ilegales o conspiraciones que datan del período dictatorial y que involucran a unos 700 militares y agentes civiles.
Un último informe oficial de agosto de 2011 elevó a más de 40.000 las víctimas de ese régimen, entre ellas 3.225 muertos o desaparecidos. El resto ;fueron encarcelados y torturados.
Los recluidos por crímenes de lesa humanidad permanecen en cárceles especiales, construidas especialmente para los ex represores. Los ex agentes que están en Punta Peuco y el Penal Cordillera cuentan con facilidades y beneficios que no tiene ningún otro encarcelado en Chile, desde acceso a comunicaciones (internet, telefonía, etc.) hasta un régimen especial de visitas.
Ex Jefe de inteligencia, Odlanier Mena.
En las últimas semanas dos hechos concitaron un amplio repudio en las organizaciones de derechos humanos. Primero fue el vínculo del ex jefe metropolitano de la CNI Álvaro Corbalán con la organización del acto homenaje al general Augusto Pinochet el pasado 10 de junio, además de su involucramiento en una operación de inteligencia que digitó desde su lugar de presidio. El otro caso fue el casual descubrimiento que el ex jefe de la CNI, general retirado Odlanier Mena viola su condena. El ex jefe de inteligencia está condenado y cumpliendo su castigo en el penal Cordillera por el asesinato de tres jóvenes militantes socialistas en Arica; sin embargo fue fotografiado el pasado sábado 19 de mayo, cerca de las 13:30 horas en el mall Parque Arauco.Mena tiene autorización para una salida dominical, ya que ha sido beneficiado con la media prescripción y recibió una baja condena de cárcel.
En Argentina, cárceles comunes para represores
En Argentina en tanto, el ex dictador Jorge Rafael Videla y once oficiales del Ejército condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar fue trasladado a una cárcel común. Los condenados fueron trasladados desde el Instituto Penal Federal de la guarnición federal de Campo de Mayo, en la periferia de la capital argentina, a una cárcel común en la localidad bonaerense de Marcos.
El traslado fue ordenado por el director nacional del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, en respuesta a reclamos de organizaciones de derechos humanos para que los condenados por crímenes de lesa humanidad sean alojados en cárceles comunes y no en las destinadas a militares.
Videla, de 86 años y que en 2010 fue condenado a prisión perpetua por un tribunal de Córdoba (centro del país) por el fusilamiento de una treintena de presos políticos en 1976, acumula varios procesamientos por otras causas por delitos cometidos durante el régimen de facto.
Ante tribunales de justicia, Videla negó la existencia de un plan sistemático de robo de bebés nacidos de mujeres cautivas durante la dictadura militar y calificó a las parturientas como combatientes que usaron a sus hijos embrionarios de "escudos humanos" en la lucha armada.
Videla hizo estas afirmaciones en su último descargo antes de que el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires dicte sentencia en el juicio por el robo de 34 bebés durante la dictadura. "Si la sustracción de un menor tuvo lugar, ello no respondió a una orden ni a una convalidación implícita de cualquier índole, encuadrado en un plan sistemático y emanado de los mandos superiores de las Fuerzas Armadas durante los años de la guerra antiterrorista", dijo el ex dictador.
Ver Informe completo del Observatorio de Derechos Humanos de la UDP
