Uno de los hechos represivos más graves se produjo el lunes 23 de julio en las afueras del Hospital de Collipulli, cuando fuerzas especiales de Carabineros atacaron a un grupo de comuneros. Por tal razón, el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó el viernes 27 de julio ante la Corte de Apelaciones de Temuco un recurso de amparo en contra de las acciones de Carabineros, "que sin mediar causa ni justificación alguna, procedió a disparar perdigones a niños, niñas y adolescentes", en el Hospital de Collipulli.
La represión en las afueras del hospital fue resultado de una cadena de hechos que comenzó cuando Carabineros detuvo a un grupo de comuneros de Temucuicui y los trasladó al recinto hospitalario para constatar lesiones, ante lo cual familiares y amigos de los detenidos concurrieron al establecimiento para verificar el estado de salud de sus cercanos. Según el INDH, en ese momento Carabineros disparó contra ellos hiriendo, al menos, a cuatro niños que presentan lesiones de consideración.
El martes 24 de julio -y cuando había transcurrido más de una semana de hechos violentos en el sur- el gobierno convocó a una "Cumbre de Seguridad" en La Moneda, que fue encabezada por el propio presidente Sebastián Piñera. Luego de la reunión -a la que asistieron los jefes policiales, fiscales y encargados de seguridad del Estado- se informó de nueve medidas, las que en su mayoría tienen a fortalecer a las fuerzas policiales a cargo de la represión. El anuncio gubernamental incluyó además el envío de refuerzos a Fuerzas Especiales de Carabineros.
Personeros de las iglesias y organizaciones ciudadanas han rechazado la escala represiva en el sur, incluso el werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, quien calificó como "absurdas" las acusaciones del general Iván Bezmalinovic, jefe de la Novena Zona Policial de Carabineros, sobre el uso de niños como escudos humanos por parte de los comuneros. El líder mapuche señaló que sus hijos fueron baleados por llevarles alimentos a sus padres, quienes estaban en el hospital de Collipulli.
Londres 38, espacio de memorias adhirió a una declaración pública de organismos de derechos humanos que demandan el fin de la represión, el respeto a los derechos del pueblo mapuche y dar respuestas a sus demandas.
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