El lienzo de gran tamaño (9 metros de alto por tres de ancho) diseñado por Londres 38, espacio de memorias, demanda "juicio y castigo" para los responsables de su crimen, así como manifiesta el rechazo ciudadano a la llamada Ley Hinzpeter.Un lienzo igual, de las mismas dimensiones y con las mismas demandas, fue desplegado ese mismo día en la sede de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
Ambas gigantografías fueron desplegadas por primera vez en agosto pasado desde el campanario de la Iglesia San Francisco, al cumplirse un año del crimen de Manuel Gutiérrez.
Se trata de un esfuerzo de Londres 38, espacio de memorias, en alianza con otras organizaciones que han denunciado el crimen del joven que permanece en la impunidad, cuyos responsables han sido identificados pero la causa está paralizada en la Justicia Militar.
El caso de Manuel Gutiérrez, asesinado por fuerzas policiales, ha seguido el mismo curso de otras víctimas de le represión en la que han actuado agentes del Estado. Así ha sucedido con Matías Catrileo y Alex Lemún, entre otros jóvenes activistas mapuche, cuyos crímenes están impunes.
La impunidad que ofrece la Justicia Militar es parte de una continuidad histórica, que viene desde la dictadura. Centenares de crímenes cometidos en el marco de la aplicación del terrorismo de Estado durante la dictadura están impunes porque las causas judiciales están paralizadas en los tribunales castrenses.
