Con un ritual mapuche que duró aproximadamente una hora, las comunidades describieron el escenario de tensión en que viven. De hecho, las primeras intervenciones comenzaron con la presentación de la familia del machi Celestino Córdova, quien está en prisión preventiva como único imputado por el incendio de la casa y la muerte del matrimonio Luchsinger. Según dijeron los familiares del machi, no hay garantías para un debido proceso, especialmente por la aplicación de la ley antiterrorista.
Las comunidades explicaron que se encuentran en un proceso de recuperación de tierras, principal y fundamental causa mapuche. Añadieron que muchas comunidades ni siquiera tienen tierras recuperadas reconocidas por el Estado, por lo que se encuentran en permanente tensión con los parceleros y con el riesgo de perder también su producción agrícola.
Por otro lado, asocian las grandes extensiones de tierras ocupadas por terratenientes como los Luchsinger, a la destrucción de terrenos naturales y sagrados en varios lugares del entorno. Mientras una sola persona puede llegar a tener 1.000 hectáreas, "las comunidades mapuche con suerte tienen reconocidas una y media hectárea", dijeron. Esto tiene repercusiones económicas y sociales, ya que por una parte la falta de tierras impide el desarrollo de agricultura y ganadería, lo que a su vez los desplaza a situaciones de pobreza y, por la otra, una comunidad mapuche no puede desenvolverse como tal y no ven proyección a futuro en espacios tan reducidos de tierra.
La situación de persecución contra las comunidades mapuche es crítica. Estas denuncian que se realizan constantemente allanamientos que incluyen insultos y amenazas contra hombres, mujeres, ancianos y niños. Carabineros y PDI incluso obstaculizan a la familia de Celestino Córdova cuando lo visitan en la cárcel, con controles en el camino que incluyen insultos y burlas por sus prácticas como pueblo originario. Denuncian también la persistencia de la impunidad en la zona ya que el pueblo mapuche carga con varias víctimas por responsabilidad del Estado.
Las comunidades coinciden en que el Estado no ha sabido resolver ni abordar los problemas. Para las comunidades la principal reivindicación es la recuperación de tierras, mientras que el Estado ha intentado resolver el conflicto con propuestas como reconocimiento constitucional, representación parlamentaria, políticas públicas de inclusión (becas, salud, etc.) que -estiman- no contribuyen a resolver los problemas de fondo. En ese sentido, rechazan las negociaciones con el Estado que no incluyan el tema pendiente de las tierras. A su vez, exigen que las posibles soluciones surjan desde la autonomía del pueblo mapuche, y no únicamente de lo que propone el Estado.
Apoyo en Santiago
En Santiago, en tanto, poco más de un centenar de personas concurrieron a una velatón convocada por las organizaciones que estaban representadas en el encuentro de Yeupeko, con el propósito de solidarizar con las luchas y demandas mapuche.
El acto se realizó en el frontis de la Biblioteca Nacional como una forma de simbolizar la memoria de las luchas y resistencia centenarias del pueblo mapuche.