Exequiel Borvarán y Diego Guzmán, de 18 y 24 años respectivamente, murieron en el quirófano luego de ser baleados por una persona también joven, al término de la marcha estudiantil de Valparaíso realizada el pasado jueves. Los disparos se produjeron luego de un altercado entre los jóvenes y el dueño de una casa que quiso impedir que los manifestantes le rayaran las paredes.
El crimen se produjo en el marco de las masivas manifestaciones en todo Chile convocadas por los profesores y estudiantes, que en Santiago reunió a unas 150 mil personas. En Valparaíso también marcharon miles de manifestantes, entre ellos Borvarán -malabarista- y Guzmán -estudiante de Prevención de Riesgos y dirigente de las Juventudes Comunistas de Quilpué-, sin que se produjeran incidentes. Eso hasta el momento en que se produjo el altercado, ya finalizada la movilización, que terminó con la muerte de los dos jóvenes.
Los hechos de Valparaíso recuerdan otros crímenes, particularmente en la Araucanía, cometidos también "defensa de la propiedad", como sucedió con Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío, entre otros. La similitud de los casos está relacionada con las movilizaciones sociales, la criminalización sistemáticas de ellas por parte del estado y los medios de prensa, así como la insistencia sobre el valor de la "defensa" de la propiedad privada.
La investigación de los asesinatos estará a cargo de la fiscal Mónica Arancibia, aunque el gobierno anunció a través de un comunicado del Ministerio del Interior que solicitará un fiscal preferente. En paralelo, dirigentes sociales y parlamentarios, junto con lamentar los crímenes, solicitaron apurar las indagatorias, garantías de que el caso será castigado y que no quede espacio para la impunidad.
"Solidarizamos con las familias de nuestros compañeros que se estaban movilizando. Creemos que la reacción de quienes cuidan más la propiedad privada que el derecho a manifestarse terminó con víctimas en esta jornada. Es una situación dolorosa para el movimiento estudiantil", dijo la presidenta de la Fech, Valentina Saavedra. "Le mandamos todo el apoyo a las familias y pedimos que se hagan todos los procesos correspondientes", agregó.
"Lamentamos tremendamente esta situación y la rechazamos profundamente. Vamos a tomar todas las medidas necesarias porque esto no puede quedar en la impunidad", dijo la diputada comunista y ex dirigente estudiantil Karol Cariola. Giorgio Jackson, ex presidente de FEUC y diputado de Revolución Democrática dijo que "acá es cuando tenemos que parar un segundo, ver donde estamos parados y poder hacer un análisis más profundo. Que nada entorpezca la justicia, que la familia pueda tener una respuesta por parte de la justicia y que los culpables tengan que pagar las consecuencias".
El repudio a los crímenes de los jóvenes se manifestó la misma noche del jueves, cuando en distintos puntos del país se realizaron velatones.