En su rol de encargado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de monitorear y promover la realización del derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación en todo el mundo, Kiai convocó a organizaciones de la sociedad civil para profundizar en temas de su agenda y conocer la situación chilena.
En este encuentro, Londres 38, espacio de memorias, expresó la preocupación por la permanente criminalización de las protestas y manifestaciones públicas que se ha evidenciado en las reacciones del gobierno, el manejo de los medios y el cuestionamiento al derecho a la protesta por parte de las autoridades. Reflejo de ello es también la discusión respecto al derecho a "huelga pacífica" que está presente en el proyecto de reforma laboral y que termina estigmatizando una herramienta histórica de la lucha de los trabajadores, como es la huelga. En este punto, el relator fue enfático en señalar que no existen las huelgas o manifestaciones violentas, sino individuos o acciones violentas en un contexto de manifestación, sin que ello signifique por ningún motivo que las personas pierdan sus derechos o garantías fundamentales.
En esta misma línea se planteó la necesidad de derogar el Decreto Supremo 1086, que obliga a solicitar autorización para ejercer el derecho de reunión en lugares públicos. Esta norma dictada durante la dictadura cívico-militar se ha mantenido vigente en los gobiernos civiles y se ha utilizado para limitar los derechos a manifestarse de estudiantes, pobladores y trabajadores. Londres 38 sostuvo que esta norma no sólo limita un derecho, sino que refleja las herencias de la dictadura y el uso instrumental que de ellas se ha hecho para impedir la acción, articulación y expresión colectiva.
Sobre este asunto, Londres 38 también expresó al relator su preocupación por la reciente aprobación de la ley de control preventivo de identidad, que otorga mayores atribuciones a la policía para detener y retener personas bajo criterios arbitrarios de carabineros, lo cual ha sido denunciado por diversas organizaciones como un claro retroceso en materia de derechos humanos y democracia.
Otro tema señalado por Londres 38 fue el abuso y falta de regulación de la acción de carabineros en las manifestaciones, donde la represión se dirige selectivamente a los grupos políticos, como lo dejó patente el caso del estudiante Rodrigo Avilés, y la impunidad que tiene garantizada por la mantención de la justicia militar.
Maina Kiai se reunió durante su visita con diversos organismos de gobierno y de Estado, así como con organizaciones sociales. En el marco de su estadía en Chile se constituyó en el sur de Chile para recoger información sobre la represión al pueblo mapuche, y en la zona de Copiapó para reunirse con organizaciones de trabajadores de la minería. Como resultado de su visita, el relator emitirá un informe sobre la situación del derecho de reunión pacífica y asociación en Chile ante la Asamblea de la ONU durante el 2016.