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Nueva etapa judicial en la búsqueda de detenidos desaparecidos

Publicado el 11 de noviembre de 2015

A pesar de las numerosas causas concluidas por detenidos desaparecidos no hay avance en materia de verdad sobre el destino de las víctimas. Londres 38 demanda nuevas gestiones.

Si bien ha habido avances parciales, y en algunos casos se ha logrado conocer parte de la verdad y hacer justicia, estas siguen pendientes en la inmensa mayoría de los casos de detenidos desaparecidos.

De los 1.193 casos de personas detenidas y hechas desaparecer, apenas 88 de ellas, equivalente a un 7%, han sido encontradas e identificadas. Tampoco han sido muchos los casos en los cuales, no habiéndose encontrado los restos de las personas detenidas y desaparecidas, sí se ha podido establecer la verdad judicial del proceso completo de secuestro, asesinato y ocultamiento de los cuerpos, así como la responsabilidad de los ejecutores, cómplices, encubridores y autores intelectualesintelectuales.

Especialmente escasos han sido los avances referidos a las personas detenidas desaparecidas en la Región Metropolitana, a manos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), durante los años 1974 y 1975, a pesar de ser este el más cruento periodo represivo, después del año 1973, en cuanto a número total de víctimas (378), principalmente desaparecidas (281).

Respecto a los años 1976 y 1977, en cambio, el Ministro VíctorJosé Montiglio logró establecer, de manera rigurosa y pormenorizada, los responsables y procedimientos utilizados en la eliminación de los detenidos, así como los distintos niveles de responsabilidad de los partícipes en los hechos, permitiendo condenas proporcionales a la gravedad de los crímenes.

El balance del resultado de los procesos sobre este período, llevados en los tribunales de Santiago y San Miguel, es desalentador: hoy quedan apenas 24 causas en estado de sumario en Santiago, y 8 en San Miguel, de casos de personas detenidas desaparecidas. Esto, que podría ser motivo de satisfacción no lo es, porque la mayoría de los casos se ha cerrado sin haber alcanzado avances sustantivos en las materias de fondo ni haber aportado información que desconociéramos. Si bien en algunos de estos casos los familiares han recibido indemnizaciones --lo cual constituye un importante avance respecto del pasado reciente--, ello no es suficiente ni reemplazará nunca una verdad y justicia plenas.

Investigaciones pendientes

Entre las dificultades para investigar están las complicidades existentes y los pactos de secreto, un verdadero sistema institucional de encubrimiento desde las fuerzas armadas y de orden amparado por el poder político. A ello se ha sumado la llamada impunidad biológica debido al prolongado tiempo transcurrido desde los hechos y al natural envejecimiento y muerte de victimario, testigos y familiares.

No obstante, es necesario realizar nuevas y decisivas gestiones concentrando esfuerzos en las causas que restan, considerando, sobre todo, que ahora más que nunca, el tiempo juega en contra.

Estas gestiones están referidas a los itinerarios y procedimientos de eliminación y ocultamiento de los cuerpos de los detenidos desaparecidos de la Región Metropolitana o "destino final", como se le ha denominado. A través de las investigaciones realizadas se han identificado al menos tres itinerarios, dos de los cuales han sido indagados de manera muy general y exploratoria por lo que deberían ahora ser objeto de una investigación acuciosa y en profundidad.

Hasta el momento se conocen las circunstancias referidas a los detenidos que fueron trasladados desde el cuartel Simón Bolívar a Comando de Aviación del Ejército (CAE) en la Escuela de Paracaidistas de Peldehue, para ser lanzados al mar en la costa de Quintero y la IV Región, durante los años 1976 y 1977. De este período también conocemos el uso de la Cuesta Barriga y el cauce del río Maipo, y entierros como el del Fuerte Arteaga.

Respecto a los otros uitinerarios, hay algunos antecedentes del traslado de algunos de las personas detenidas desde Londres 38 a Tejas Verdes y al transbordador Kiwi para ser lanzados al mar en la costa de San Antonio, durante el primer trimestre de 1974. Y, luego, desde los principales centros de detención de Santiago (Londres 38, Villa Grimaldi, José Domingo Cañas e Irán con Los Plátanos) al Aeródromo Tobalaba del Comando de Aviación del Ejército (CAE) para ser lanzados al mar en la costa de la zona central, probablemente durante los años 1975 y parte de 1976.

También es importante reforzar las líneas investigativas referidas a la Colonia Dignidad y la as Clínicas de la DINA dado que hay antecedentes del paso por ambas de personas detenidas desaparecidas. Así como también indagar en profundidad en la Región Metropolitana, en la exhumación de restos realizada por personal de las fuerzas armadas, principalmente del ejército, a fines de los años setenta, en lo que se conoció como "Operación retiro de televisores".

Demanda de Londres 38

Es por ello que desde Londres 38 hemos solicitado al poder judicial, a través del Presidente de la Corte Suprema:

  1. Realizar un levantamiento de la información existente en diversos tribunales en expedientes y cuadernos reservados sobre estos temas.
  2. Centralizar en un solo ministro las investigaciones relacionadas con los itinerarios y procedimientos de eliminación y ocultamiento, utilizados en los casos de los detenidos desaparecidos de la Región Metropolitana, que aun no han sido investigados en profundidad.

Para hacer efectiva esta demanda se requiere también de gestos y acciones del ejecutivo que permitan hacer exigible la colaboración de los miembros de las fuerzas armadas y carabineros que el país sabe que poseen esta información.

Mucho se ha hablado de la deuda pendiente del estado de Chile en materia de verdad y justicia y lo que la sociedad "pudo haber hecho" y no hizo en estos 42 años. Esta es una nueva oportunidad para evitar que la lista de las acciones pospuestas se siga incrementando.

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