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Violencia sexual cometida por agentes del Estado durante la revuelta es abordada en encuentro “Causa Abierta”

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Publicado el 19 de julio de 2022

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La actividad fue parte de la IV Conferencia Regional de Población y Desarrollo, en que diversas organizaciones feministas presentaron tres casos -ocurridos en Chile, Brasil y Ecuador- respecto al tema, generando un espacio de reflexión, discusión y análisis.

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El pasado 27 de junio del presente año, se realizó el encuentro "Causa Abierta", instancia que buscó visibilizar y exponer causas y casos de vulneración de derechos sexuales y reproductivos en mujeres y disidencias de América Latina, en el que se expuso el caso "Profanación y ultraje. El cuerpo ciego de la ley", de la psicóloga y psicoanalista chilena Francisca Pérez, respecto a las violaciones de derechos humanos y sexuales cometidas por agentes del Estado en Chile durante la revuelta social.

El cuerpo ciego de la ley: violencia político sexual en Chile

En conversación con Londres 38, espacio de memorias, Francisca Pérez -quien también es integrante de la organización feminista La Morada- comentó que la violencia político sexual en Chile cobró más relevancia a partir del análisis reciente de casos ocurridos durante la dictadura, pero que permanece vigente hasta hoy. "Es muy importante poner en relación esa experiencia histórica con las manifestaciones actuales del fenómeno. Es decir, la manera en que hoy se siguen dando múltiples manifestaciones de violencia político sexual en las estrategias de represión que existe en el contexto de la revuelta (…) y es que estos casos ocurridos en el estallido social, tienen variables o fenómenos en común con las que fueron ejercidas en dictadura: muchos de ellos no obtienen u obtuvieron justicia, ni mucho menos se dictan a culpables por la violencia de carácter sexual".

Según consignó Londres 38, en su informe publicado en noviembre de 2019 sobre violaciones a los DDHH cometidas por agentes del Estado en contexto de revuelta social, y en base a las cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), sólo durante el primer mes de manifestaciones y protesta, es decir, entre octubre y noviembre de ese año, se habían presentado 57 querellas por violencia sexual, dentro de las cuales se incluyen casos por desnudamientos en comisarías, amenazas, tocaciones, y cuatro violaciones sexuales. Revisa el informe pinchando AQUÍ.

La investigadora chilena resalta que, tanto los casos ocurridos durante la dictadura civil-militar encabezada por Augusto Pinochet, como los ocurridos en la revuelta social, e incluso, durante todos los años de la post-dictadura, "son parte de una misma lógica, tanto en lo que concierne a la concepción represiva de un Estado, como en lo que concierne a la concepción patriarcal, discriminatorio y vulneratoria de un Estado respecto al lugar de las mujeres en la política".

Al respecto, es imposible no recordar el caso de Bárbara Uribe Tamblay, joven de 20 años, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), detenida en 1974 y sometida a torturas de carácter sexual por parte de Basclay Zapata, agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) en Londres 38. Pese a que estos hechos fueron acreditados judicialmente, en marzo de 2018 la Corte de Apelaciones de Santiago no los consideró dentro de la condena al criminal, invisibilizando los delitos sexuales como forma de tortura. Pincha AQUÍ para más información sobre este caso.

En Londres 38, espacio de memorias, denunciamos constantemente que la impunidad del pasado, ocurrida en dictadura -como el expuesto sobre la tortura sexual contra Bárbara Uribe-, permite la existencia de violaciones a los derechos humanos similares en el presente. Para Francisca Pérez, "construir democracia significa también hacernos cargo de esa dimensión histórica. (…) La violencia sexual es un mecanismo de corrección para las mujeres en el sistema, que intenta marginar y castigar a las mujeres que intentan salir del lugar que, entre comillas, la sociedad les ha asignado. Produce un daño tremendo e irreparable, no solo a las mujeres, sino que a las comunidades que ellas pertenecen", afirma.

Causa Abierta: violencia sexual en América Latina

Tanto el caso de Chile -expuesto en el encuentro- como el de Ecuador ("Violencia sexual, acceso al aborto y leyes restrictivas, violencia institucional") y el de Brasil ("Mortalidad materna durante Covid 19: El derecho a la vida, el derecho a la salud y la igualdad"), fue analizado por un panel de tres académicas y activistas internacionales en la materia: Lilián Celiberti, de Uruguay; Carmen Martínez, de Venezuela; y Raffaela Schiavon, de México, quienes realizaron un balance de los vacíos y fallas de los derechos vulnerados, de las consecuencias sobre la salud de mujeres y niñas, y de los problemas éticos que se promueven, pronunciándose ante los incumplimientos de los diferentes compromisos internacionales de los estados respecto al tema. Pincha AQUÍ para acceder al análisis de Lilian Celiberti, sobre el caso chileno "Profanación y ultraje. El cuerpo ciego de la ley".

Ana Cristina González, médica colombiana, activista feminista y doctora en Bioética, quien fue invitada para participar en la apertura del encuentro, menciona que es de vital relevancia destacar y generar espacios que permitan una mirada feminista respecto a estas problemáticas, "primero, porque recoge casos de vulneraciones emblemáticas desde la perspectiva de las organizaciones y movimientos que están en los países respectivos, enfrentando todos los días las múltiples vulneraciones de las que son víctimas las mujeres; y, en segundo lugar, porque teje puentes de conversación entre las organizaciones que denuncian y los gobiernos que tienen la responsabilidad de impedir esas situaciones, y también de reparar y restaurar esos casos. (...) Esto nos da la perspectiva de pensar caminos o soluciones en estos casos, además da una forma de dar a conocer los consensos y acuerdos en un ámbito latinoamericano".

Ana Cristina es, además, fundadora y coordinadora del Grupo Médico por el Derecho a Decidir en Colombia, que lucha por la autodeterminación reproductiva de las mujeres en todos los asuntos relativos a su sexualidad, con énfasis en el aborto, causa por la que la activista colombiana fue reconocida en mayo como una de las 100 personas más influyentes del mundo, según la revista Time. Bajo su experiencia, "denunciar las vulneraciones es fundamental, porque es una manera de hacer memoria, de decir que en América Latina abrimos causas, que las feministas lo hacemos, y que no dejamos pasar estas vulneraciones por delante de nuestros ojos, sino que hacemos memoria".

  • Pincha AQUÍ para leer y descargar el informe del caso de Chile "Profanación y ultraje. El cuerpo ciego de la ley".
  • Pincha AQUÍ para ver el video completo del encuentro "Causa Abierta".

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