A 52 años del golpe de Estado, reivindicamos la lucha de la sociedad contra el negacionismo de los crímenes cometidos por la dictadura civil militar que comenzó en 1973 y terminó en 1990. Porque sí: fue dictadura. Honramos las memorias y las luchas militantes de las víctimas y la perseverancia de quienes han exigido justicia por décadas. Mantener viva la verdad histórica es un deber ético y una forma de resistencia. La defensa de los derechos humanos es un pilar fundamental para nuestra convivencia en el presente y el futuro.
Es particularmente relevante combatir la negación de la realidad y los hechos históricos en un contexto electoral en el que candidaturas presidenciales han justificado los horrores y señalado como "inevitables" los crímenes. La justificación de la violencia estatal del pasado normaliza su uso en el presente. Alertamos a la ciudadanía sobre el peligro de estos discursos de odio.
El negacionismo profundiza la impunidad que se ha manifestado en fallos de la justicia que han enviado a sus casas a criminales a razón de sus edades, lo que se suma a proyectos de ley que apuntan en la misma dirección y a recursos de amparo en favor de genocidas. Estas acciones constituyen un retroceso inaceptable en la búsqueda de justicia. La avanzada edad de los victimarios no puede anteponerse a la gravedad de sus delitos. Exigimos al sistema judicial que priorice el derecho al acceso a la justicia de las víctimas sobre la comodidad de los represores.
Recordamos que de los 1.469 casos de personas detenidas y hechas desaparecer en Chile, apenas se han encontrado e identificado los restos de 307. Es responsabilidad del Estado generar políticas públicas efectivas que muestren avances reales en verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. La falta de respuestas claras y de hallazgos constituye una doble victimización que no puede continuar y que se extiende a la sociedad en su conjunto.
A 52 años del inicio de la dictadura, cuyos efectos seguimos viendo en las injusticias sociales del presente, instamos al Estado a proteger los sitios de memoria y garantizar su funcionamiento. La memoria no puede depender de voluntades políticas coyunturales. Estos espacios son resguardo de la verdad histórica y centros educativos para la sociedad. Ante el negacionismo y la impunidad: memoria, justicia y verdad.
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A continuación, compartimos imágenes de la tremenda jornada de conmemoración que tuvimos este 11 de septiembre en la calle de Londres 38, espacio de memorias. Agradecemos a todas y todos quienes nos acompañaros con sus homenajes, velas, palabras y participaciones en diversos talleres, reseñas, ruta, experiencias artísticas y musicales. A 52 años, por toda la verdad y toda la justicia, contra el negacionismo y la impunidad, seguiremos luchando.
Puedes conocer las redes sociales de los proyectos que nos acompañaron -y el detalle de sus contenidos- en este vínculo.
Fotos: Melian Riffo