Preocupación y rechazo existe en Londres 38, espacio de memorias, tras conocerse que tres ex agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) se encuentran prófugos de la justicia. Los fugitivos son los exoficiales de Ejército Arturo Sanhueza Ross y Roberto Rodríguez Manque, además de Juan Carlos Orellana Morales, exfuncionario de la Policía de Investigaciones.
Los tres fugitivos fueron sentenciados por el ministro Mario Carroza por el secuestro calificado de cinco frentistas en septiembre de 1987, junto a otros 30 exuniformados. Las víctimas, cuyos restos fueron lanzados al mar desde helicópteros del Ejército, son Julián Peña Maltés, Alejandro Pinochet Arenas, Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete y Julio Muñoz Otárola.
Ante esta situación, la organización exige a las instituciones involucradas ejecutar todas las acciones necesarias para lograr la detención de los fugitivos, y el cumplimiento de su condena.
Asimismo, Londres 38 exhorta a la Policía de Investigaciones (PDI) y al Ministerio del Interior a asumir la responsabilidad que tienen en este proceso, pues son instituciones que tienen la obligación de apoyar a la justicia para el cumplimiento de las condenas dictadas por crímenes de lesa humanidad en el país. Un proceso de justicia que ha tomado décadas para los familiares y organizaciones defensoras de los derechos humanos, quienes siguen trabajando mancomunadamente por lograr la verdad y justicia para todas las víctimas de la dictadura.
Además, según explica la organización existen antecedentes previos que permiten catalogar esta situación como un hecho grave. Desde el año 2015 se encuentra prófugo Ricardo Víctor Lawrence Mires, jefe del grupo operativo Águila, que dependía de la Brigada Caupolicán, quien estuvo en los centros secretos de Londres 38, Venda Sexy, José domingo Cañas, Villa Grimaldi y Simón Bolívar, participando en la represión dirigida hacia el MIR, el Partido Socialista y el Partido Comunista.
El 30 de abril de 2015 fue condenado por la Corte Suprema a 10 años de cárcel por la desaparición forzada de Alfonso Chanfreau, mientras que por los crímenes de Ana María Puga y de Alejandro de la Barra a 15 años y un día. Ambas causas fueron investigadas por el juez Jorge Zepeda. También está condenado en un proceso por detenciones y torturas de ex presos políticos en Villa Grimaldi.
Finalmente, Londres 38 hace un llamado para que el poder político y las instituciones a cargo asuman su responsabilidad por la continuidad de esta situación de impunidad.