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Museo de la Memoria custodia muestras obtenidas en peritajes en Londres 38

Publicado el 03 de julio de 2013

Londres 38, espacio de memorias y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos firmaron -el pasado 26 de junio- un convenio de depósito para la conservación de las evidencias culturales y biológicas recogidas en el primer peritaje arqueológico realizado en el inmueble que ocupó la DINA en los inicios de la dictadura militar. Las muestras fueron extraídas en el contexto de la prospección exploratoria realizada en el recinto que fuera utilizado como baño por los prisioneros y prisioneras que permanecieron secuestrados en Londres 38 mientras éste fue un centro de tortura y exterminio de la DINA.

Los trabajos que comenzaron en septiembre de 2011, fueron dirigidos por la conservadora jefa del Laboratorio de Arqueología del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) Roxana Seguel, y se prolongaron por un período de un año, orientándose en dos líneas de estudio: la determinación del historial de intervención de los paramentos que determinan el edificio, y la búsqueda de huellas de violaciones a los derechos humanos que se hayan podido preservar en los espacios de reclusión, aislamiento, tránsito y tortura.

Las muestras fueron extraídas desde el suelo y los muros del baño, y se clasifican aproximadamente en diez categorías, correspondiendo la mayoría de ellas a vellos, cabellos y concreciones. Cada una fue debidamente guardada, conservada y etiquetada, agrupando el total de ellas en dos cajas especialmente confeccionadas para su cuidado. Siguiendo las recomendaciones del Protocolo de Minesotta, todas las muestras fueron selladas bajo cadenas de custodia resguardando así posibles análisis futuros asociados a investigaciones o procesos judiciales.

Con la firma de este convenio y el guardado de las muestras, se cierra una primera fase de la investigación emprendida por Londres 38, espacio de memorias y el equipo del CNCR, que tiene dentro de sus principales logros el haber avanzado en el desarrollo de una metodología inédita en la búsqueda de huellas de violaciones a los derechos humanos en un inmueble que fuera utilizado como un centro de represión, con sus consecuentes posibilidades de ser replicada en otros ex centros o en el mismo Londres 38.

Respecto del análisis, conservación o usos posibles que puedan darse a las muestras que serán guardadas en el Museo de la Memoria -hoy el sitio más idóneo para su adecuada preservación mientras no haya claridad sobre la utilización que se les dará, o los recursos o tecnologías suficientes para su análisis - se abren también múltiples posibilidades, que serán desarrolladas en las distintas líneas de investigación de Londres 38 o en su proyecto museográfico.

En la entrega de muestras participaron Erika Hennings, Paulina Bravo y Karen Glavic, por Londres 38, espacio de memorias, Roxana Seguel por el CNCR y Ricardo Brodsky, María Luisa Ortíz y Verónica Sánchez por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

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