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Un criminal más que anda suelto

Ricardo Lawrence Mires

Publicado el 19 de mayo de 2014

La "justicia en la medida de lo posible" permite que muchos ex represores, incluso condenados por graves crímenes, circulen en libertad. Es el caso de Ricardo Lawrence Mires, quien concentra varias condenas judiciales pero que está en libertad. En estas semanas incluso ha estado en el Palacio de los Tribunales para asistir a la vista de los alegatos por el secuestro y desaparición de Alfonso Chanfreau.

Ricardo Lawrence MiresRicardo Lawrence Mires

La "libertad provisional bajo fianza" de Lawrence -uno de los más reconocidos ex agentes de la DINA que tuvo su base de operaciones en Londres 38, Villa Grimaldi, José Domingo Cañas e incluso en el cuartel de exterminio de Simón Bolívar- obedece a una decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago, adoptada por una de sus salas de verano. Desde que el ministro Leopoldo Llanos le había impuesto la prisión preventiva en las causas de Villa Grimaldi, los abogados de derechos humanos concurrieron a la Corte de Apelaciones para que este ex represor permaneciera en prisión dado que su libertad es un peligro para la seguridad de la sociedad. La Corte, sin embargo, le dio la libertad provisional bajo fianza.

Hace menos de un mes, el ministro Hernán Crisosto volvió a condenar a Lawrence Mires -junto a otros 74 ex agentes de la DINA-, ahora por la desaparición de Jorge Grez Aburto, y le dio una pena de 10 años de prisión efectiva, sin beneficios. Pero la causa ahora inicia su etapa de apelaciones.

Erika Hennings, querellante en la causa por el secuestro y desaparición de su esposo Alfonso Chanfreau, relató así su encuentro con Lawrence:

"Salí muy temprano esta mañana, caminé lento, como normalmente me cuesta hacerlo, sumida en mis reflexiones y emociones, caminando hacia adelante y también queriendo dar pasos hacia atrás, no a las memorias, si no al refugio de mi casita en Ñuñoa, pero mis pasos lentos iban avanzando -paradojalmente- hacia la memoria, hacia la posibilidad de entrar a la sala que haría -que hará!- Justicia (migajas claro…) casi al llegar, el abogado me envía mensaje diciendo que se suspendía nuevamente la causa, quedé detenida a dos pasos de la puerta de entrada, con sentimiento de enojo, de desconcierto, ¿dónde ir?, ¿a la Corte igualmente?, ¿a mi trabajo? Decidí entrar a la Corte, encontré a "mis abogados", pregunté si se encontraba Lawrence, el agente de la DINA, jefe de Grupo Operativo Águila. Solo tenía claro que fotos le debía sacar, mi funa. Me indicaron donde se encontraba, me trataron de persuadir, para no arriesgarme, mi objetivo era claro, se encontraba a unos 50 metros, estaba con Ibarra y Humberto Unda, sendos abogados de todos los agentes de la DINA y otros culpables de las FFAA, caminé decidida, con mi celular como si fuese escribiendo, pero la cámara preparada, y así empecé a sacarle fotos, justo se pusieron de pie, no me detuve, saqué y saqué fotos, lo encontré de frente, se asustó, su cara era de alguien asustado, el abogado me trató de correr, pero seguí sacando fotos. Le dije simplemente: eres muy care raja (:-( ) vino otro abogado, preguntando porque le sacaba fotos, se lo dije.. Unda le dijo a Lawrence: métete a esa sala... me volví donde "mis abogados" temblaba claro, pero espero que los criminales, salvo para declarar, no vuelvan tan impunemente a los Tribunales".

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