En 1978, mediante decreto firmado por el propio Augusto Pinochet, la propiedad del recinto fue transferida gratuitamente al Instituto O'Higginiano. Un organismo estrechamente vinculado al Ejército, financiado por el Estado chileno y dirigido, hasta el año 2006, por el general retirado Washington Carrasco, ex vicecomandante en jefe del Ejército y ministro de Defensa de Pinochet. Durante el golpe de Estado, Carrasco asumió la comandancia de la guarnición de Concepción y luego ejerció como la máxima autoridad militar en las provincias de Concepción y Arauco. Como juez militar aprobó y modificó sentencias en consejos de guerra que aplicaron la pena de muerte, a lo menos, en cuatro casos de detenidos políticos.
Otros directivos de la época fueron el dirigente agrícola Ramón Arrau Merino, el historiador Pedro Godoy Perin, y Jorge Ibáñez Vergara. Otros como el ex senador Roberto Muñoz Barra del Partido por la Democracia, son "miembros de número", y el propio ex Presidente de la República, Ricardo Lagos aparecía como "presidente honorario" del Instituto O'Higginiano.
Dicho Instituto declaraba como misión la investigación y difusión de la obra de Bernardo O'Higgins y entre sus actividades públicas, informadas en la época, abundaban las ceremonias de homenaje y condecoraciones a autoridades de gobierno, entre ellas, los ministros de defensa Edmundo Pérez Yoma y Mario Fernandez; el vicepresidente del Senado, Carlos Cantero de Renovación Nacional; el ex senador Jorge Martinez Busch, ex almirante de la armada.
Una vez recuperada la democracia, los gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría, no impulsaron ninguna iniciativa tendiente a la recuperación para el Estado, de este inmueble. En el año 2001, el Partido Socialista de Chile, miembro de la coalición gobernante, se acogió a los beneficios de la Ley de Bienes Confiscados durante la dictadura recibiendo una indemnización por la casa de Londres 38, y renunciando con ello a su rescate.