Hasta ahora, la inmensa mayoría de los procesos solo se ha centrado en determinar los hechos que rodearon el secuestro de las víctimas, algunos de los responsables de estos delitos, así como los lugares en que permanecieron privados de libertad pero hay escasa o nula información sobre lo sucedido con posterioridad.
La querella comprende 85 víctimas de desaparición forzada que estuvieron secuestradas en el cuartel de la DINA de Londres 38, donde fueron vistas por numerosas personas que también permanecieron detenidas y sobrevivieron a la represión. Sin embargo, qué sucedió con estas 85 personas luego de ser sacadas de Londres 38, son hechos que no ha sido investigados por la justicia, pese a los numerosos indicios que existen.
Como fundamento de la querella, se sostiene que "cada elemento de la desaparición forzada: la detención, la participación de Estado y la falta de información del paradero de la persona, tienen la misma relevancia para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, ya que en su conjunto le dan sentido al fenómeno". Para enseguida agregar y concluir que "una consecuencia de esta relevancia igualitaria de los elementos, es que no es posible entender ni sancionar la desaparición forzada en base a la detención, sino que también es igualmente condenable y sancionable el ocultamiento o inhumación de cuerpos de detenidos.
Es más, la inhumación ilícita cierra y le da sentido al concepto de Desaparición Forzada, ya que termina por sustraer del conocimiento de la sociedad, el paradero de los detenidos".