El área de Archivo de Londres 38, espacio de memorias, tiene como objetivo la liberación de documentos de archivos digitales, además de su conservación, catalogación y asegurar el acceso del público a ellos. En su mayoría, son archivos que tienen importancia histórica y que Londres 38 pone a disposición del público en la web y en la sala de consultas, ubicada en la casona de Londres 38.
El encargado actual de esta área es Juan René Maureira, Licenciado en Historia de la Universidad de Chile y Diplomado en Derechos Humanos y Procesos de Democratización, quien desde hace dos años lidera el avance del Archivo Digital y sus recursos. Además, al área aportan estudiantes pasantes y practicantes, que han colaborado con su trabajo al meticuloso proceso de catalogación. Así también, las decisiones sobre la política de Archivos son siempre dialogadas con la mesa de trabajo de Londres 38 y con la Comisión de Archivo.
¿Qué es el archivo de Londres 38? ¿Qué significa tener un archivo para esta organización?
El Archivo digital de Londres 38 es un conjunto de documentos, ya sea digitales, en formato escrito, videos, recortes de prensa, que están a disposición del público en la sala de consulta y en nuestro sitio web www.londres38.cl . El archivo no sólo está orientado a documentos de experiencias represivas en Londres 38, sino también a las experiencias de luchas, de militancias antes de la dictadura e incluso también de familiares o de personas vinculadas a las víctimas. Buscamos así relevar las luchas y resistencias del pasado y del presente.
¿En qué se caracteriza este archivo?
Una de las principales características de este archivo es que es un archivo vivo, en permanente construcción. No es un archivo histórico, sino un archivo con información, documentos de referencia, textos, imágenes, que produce Londres 38 en el marco de su quehacer diario. Por ejemplo: hay información que se produce en el marco de sus campañas; otra información que proviene del trabajo de investigación histórica, entre otros.
Y cuando alguien entra a ver ese archivo ¿Qué encuentra?
Más en específico el archivo tiene una serie de entrevistas audiovisuales, que son 40 entrevistas relacionadas con la historia de Londres 38, con algunos familiares, sobrevivientes, personas que han estudiado las experiencias vividas en este ex recinto de la DINA, y hay gente que habla de las experiencias de lucha en la Unidad Popular, de militancias, de articulación de un proyecto con la comunidad y organizaciones sociales.
Además, tenemos archivos recuperados en el marco de la campaña No Más Archivos Secretos, que nosotros llamamos "archivos de la represión", donde hay dos grandes conjuntos. Uno es el archivo de Colonia Dignidad, que son más de 46 mil fichas incautadas desde Colonia Dignidad, en el marco de la investigación de una causa judicial y que estaban bajo secreto sumario por el juez Cepeda, y por presión de las distintas organizaciones y de Londres 38 también, el juez entregó estos archivos y los puso a disposición de la comunidad, con la convicción de que es información patrimonial y que le pertenece a la sociedad, que todos y todas tienen derecho a conocerlo.
En segundo lugar, está el archivo de los telex de la CNI, que fueron encontrados en el actual edificio de la Fundación Salvador Allende, lugar que durante la dictadura fue la central de comunicaciones de la CNI. Cuando el arquitecto Miguel Lawner encuentra estos archivos, él guarda una porción y el resto se entregó a las autoridades de gobierno de ese entonces, archivos que la Fundación Salvador Allende guardó durante bastante tiempo y durante la campaña de No Más Archivos Secretos ellos entregaron a Londres 38. Son documentos interesantes, porque dan cuenta cómo la CNI operaba en el seguimiento y persecución de organizaciones sindicales, estudiantiles, incluso operaciones encubiertas fuera del país.
¿Cuál es la diferencia entre el archivo que está en la web y el que está en la sala de consulta?
Siendo el mismo archivo, la diferencia está en el formato de los documentos.
En el sitio web está casi la totalidad de los recursos, ahí podrán encontrar documentos, audios, cortes de prensa, imágenes, audios, videos, recursos de las campañas de Londres 38, en formato pdf, para descarga.
En la sala de consulta están disponibles las 40 entrevistas en su totalidad y los archivos de la represión, que por formato es más fácil de ver en la sala de consulta y si se requieren copias de algún material, se puede solicitar a Londres 38 copia de los archivos para investigaciones, trabajos universitarios, etc.
¿Qué labor tienes tú como coordinador del área de archivo?
Como coordinador uno tiene a la vez tareas específicas de la archivística, como definir los estándares, instrumentos para el archivo, definir la estructura del archivo, entre otras. Como el archivo es digital, no implica el trabajo con papel, hay que seguir estándares del trabajo con documentos digitales.
¿Cuáles son las proyecciones del archivo? ¿Qué es lo que se viene en este espacio?
Dentro de las proyecciones del archivo de Londres 38 se viene una etapa súper interesante porque por ahora hay un proceso en curso de investigación histórica sobre las experiencias militantes y de vida de las 98 víctimas desaparecidas y ejecutadas en Londres 38. Justamente para ir más allá de la condición de víctimas, la investigación busca evidenciar la experiencia militante, de lucha, antes de que esas personas pasaran por Londres 38. En ese sentido, la investigación que está haciendo Renzo Henríquez, historiador, es bastante valiosa para el archivo digital, porque está recolectando varias fuentes, como fotografías, cartas. Con esas fuentes, en el equipo de archivos estamos en proceso de trabajo de digitalización, descripción y catalogación, de tal manera que pronto esté a disposición en nuestro archivo digital web y en la sala de consultas.
¿Cómo es el público que accede a este archivo?
El archivo de Londres 38 está orientado a la comunidad en general, no es un archivo que tenga un público o una audiencia en particular, aunque igual reconocemos que hay perfiles de usuarios que están más cercanos a la temática, que solicitan documentos, en especial estudiantes, historiadores, periodistas, personas relacionadas con sitios de memoria… pero nuestra disposición es que sea abierto a todos.
¿Qué significa que Londres 38 tendrá una política de archivos?
Existe otro tipo de documentación, que no necesariamente produce Londres 38 pero que es de interés para Londres 38. En ese sentido, parte del archivo digital, incluye una política de colecciones y eso nos referimos con tener una política de archivo. En ese sentido, la idea es mejorar no sólo en referencia a lo que produce Londres 38, sino también que incorpore colecciones de interés para difundir, ya sea artículos, tesis, libros, de otros autores, que tengan relación o sintonía con Londres 38.
¿Qué valor tiene manejar estos archivos para ti?
Para mi, en lo personal, ha sido una experiencia enriquecedora. Cuando uno maneja archivo digital, tiene acceso también a experiencias de vida. Para mí ha sido muy significativo encontrarme con fotos o documentos de las personas que pasaron por Londres 38, experiencias cotidianas o las experiencias de militancia. Son experiencias de lucha que son relevantes también para los desafíos que tenemos hoy como sociedad.
También son documentos que nos permiten insistir en la búsqueda por la verdad y la justicia. En el caso de los archivos de la represión, los de Colonia Dignidad y los de la CNI, son archivos que hablan de cómo operaba la represión en Chile, que quizás por sí solo no son antecedentes a la justicia, pero entrecruzando estos datos que ya existen, se podría aportar información relevante para las causas en derechos humanos. El archivo de Londres 38 busca ser un aporte en ese sentido, ser un mecanismo de presión para avanzar en la liberación efectiva de archivos que hoy estás secretos. Poder demostrar que se puede enfrentar la impunidad y el secretismo, y si una organización pequeña como Londres 38 puede, con mayor razón puede hacerlo el Estado. Para eso se requiere voluntad política y recursos a disposición para avanzar en una política de archivos en Chile y que recupere los archivos sobre memoria y derechos humanos, los conserve y los ponga a disposición de toda la sociedad, entendiendo que son patrimonio y derecho de todos a conocer su pasado.